Aplicando y experimentando metodologías regenerativas en Cornudella de Montsant
Kevin Wade nació en Cornudella el 1991. Después de vivir en Inglaterra, Madrid, Barcelona y Figueres, a los 23 años ha decidido volver al pueblo y desarrollar aquí su particular proyecto de vida, contribuyendo de esta manera a difundir a nivel local lo que se conoce como Agricultura Regenerativa.
Hoy hemos mantenido una conversación muy interesante con él y nos ha explicado lo que está haciendo con los viñedos de su padre y quiere seguir haciendo en otras fincas de la villa con el apoyo de la Bodega Cooperativa de Cornudella. El proyecto del Kevin no pasa sólo por querer hacer su propio vino, que también, sino para demostrar que es posible hacerlo de otra manera, mucho más efectiva, y diferente a la convencional.
Kevin es hijo de Richard e Inés, dos profesionales del diseño ecológico y docentes de permacultura con gran experiencia que, desde el Instituto Permacultura Montsant, comparten y difunden día tras día sus conocimientos y habilidades.
MN: Kevin, ¿cuál es tu formación académica y trayectoria profesional?
KW: Nací en Cornudella. A los quince años me fui a Inglaterra para terminar el bachillerato. Allí estuve hasta los diecinueve. Entonces volví y me puse a trabajar a Madrid, haciendo depuradoras. Después volví a Barcelona y empecé a estudiar Ingeniería Agrícola, en la UPC, pero enseguida vi que aquello no era lo quería hacer y dejé la carrera. Después de un año trabajando en Figueras, decidí volver hacia Tarragona y empezar a estudiar Enología, por la URV, que es lo que estoy haciendo ahora.
MN: Sabemos que te gusta mucho la cocina también… ¿Por qué has elegido Enología?
KW: Bueno, es cierto que cuando volví de Inglaterra estuve buscando escuelas por aquí porque quería ser chef. Pero ni la de Sant Pol ni la de Cambrils me convencieron… Después de dar mil vueltas, creo que he encontrado definitivamente lo que quiero hacer. Creo que ésta es la definitiva. Enología me gusta y me atrae porque es una mezcla entre la agricultura, que es algo que me apasiona, y la cocina. Porque al final hacer vino es como cocinar, es un proceso similar…
MN: ¿Y ahora combinas los estudios con el trabajo?
KW: Si, estudio por las tardes y por las mañanas estoy aquí trabajando. Llevo los viñedos de mi padre, y además, acabo de firmar un contrato de cesión con el Parque Natural. Mi idea es ir cogiendo cada vez más viñedos…
MN: Dices que has firmado un acuerdo de colaboración con el Parque Natural de Montsant por la recuperación de cultivos abandonados. Es un acuerdo a tres bandas, ¿verdad?
KW: Sí, es un acuerdo de colaboración entre propietarios de tierras abandonadas y agricultores que quieren reactivarlas. A través de este acuerdo, cada una de las tres partes saca beneficios: Parque Natural (diversificación y mejora de hábitats, incremento de la biodiversidad, reducción del riesgo de incendios y dinamización económica del territorio), propietario (mantenimiento y mejora del patrimonio) y agricultor (aumento de la superficie productiva, valor añadido al producto y reconocimiento social por la labor de recuperación llevada a cabo).
MN: ¿Cuál es el punto de partida? Como decides unirte al proyecto?
KW: Bueno, hoy en día en las bodegas cooperativas se están haciendo vinos muy buenos, pero la gente se está jubilando y está abandonando las viñas. Creo que es muy importante que actuamos al respecto. Debemos evitar que esto suceda, tenemos que conseguir que el agricultor de toda la vida, antes de abandonar las tierras, haga el traspaso. Mi padre y yo siempre hemos creído que lo óptimo sería esto: no dejar que las tierras dejen de cultivarse, no dejar que se abandonen. Cuando mi padre y yo conocimos la propuesta del Parque enseguida pensamos que podíamos acogernos a ella. Creo que es una buena oportunidad para todos, no sólo para mí. Estaría bien que otros agricultores de la zona se sumaran a la iniciativa porque yo solo no puedo llevar todas las tierras abandonadas o semi-abandonadas del pueblo!
KW: El propietario de la finca en cuestión decide ceder durante un determinado tiempo sus tierras al agricultor para que las mantenga y saque provecho (el tiempo suficiente como para que dé frutos). Siempre hay la opción a recuperarlas, pero. Creo que hay dos factores que han propiciado que lleguemos a esta situación (la situación actual). Uno es que la agricultura hoy en día es un negocio que tal como está planteado es poco rentable (sobre todo por ahí, que no llueve mucho y los suelos no son muy fértiles). Y el otro es que es muy difícil para la gente que no está puesta en agricultura acceder a tierras. El problema del acceso a la tierra no lo tenemos sólo aquí, es algo generalizado en todo el mundo, de hecho. La gente o bien vende las fincas muy caras o bien no se quiere deshacer de ellas (valor sentimental, etc). Esto hace que las tierras se queden paralizadas y entonces cuesta mucho más volver a reactivarlas para que produzcan.
MN: Tu proyecto es hacer tu propio vino a través de la Bodega Cooperativa de Cornudella, pero aplicando metodologías y técnicas regenerativas. ¿Nos puedes explicar en qué consiste esta forma tan «diferente» de trabajar la tierra?
KW: Esta manera «diferente» que dices es la que me ha llevado a tener interés por el mundo de la agricultura. He tenido la suerte en la vida de irme encontrando personas influyentes que me han ido despertando el gusanillo y han hecho que me dé cuenta de que las cosas se pueden hacer de manera diferente, te las puedes hacer tú y las puedes hacer mejor… ¡sé que es eso lo que quiero hacer!
MN: ¿Pero la Agricultura Regenerativa qué es?
KW: En verdad, yo no soy muy partidario de poner nombres y etiquetas… Para mí es agricultura y ya está. Sí es cierto que le puedes poner etiquetas para clasificarla según qué prácticas hagas, pero al final todo es agricultura. Básicamente lo que hacemos es cambiar el tipo de producto que aplicamos: o lo hacemos nosotros o buscamos la forma para que este producto no sea necesario.
La propuesta de la agricultura regenerativa bebe de muchas fuentes, como la Línea Clave (Keyline Design), la agricultura del carbono (Carbon Farming), el Manejo Holístico (Holistic Management) con su planificación de pastoreo (Planned grazing) y marco metodológico para la toma de decisiones, el cultivo de cereales en pastos perennes (Pasture cropping), las Granjas polifacéticas (Polyface Farms), la Agricultura Orgánica con la Remineralización de suelos, la reproducción de Microorganismos Nativos, la producción de Biofertilizantes, Caldos minerales, la Cromatografía o la mono-remediación … siguiendo también los principios de la Permacultura, de la Agricultura Orgánica, de Transition Towns (Ciudades en Transición), etc.
MN: ¿Cuál es la clave?
KW: La clave se encuentra en el suelo, y en maximizar las dinámicas naturales, así que las intervenciones regenerativas se dirigen a aumentar el nivel de carbono orgánico en el suelo, para que sea más fértil y retenga más agua, realizando las intervenciones justas con la maquinaria apropiada, y aprovechando los servicios animales al máximo en imitación de la naturaleza. Una de las claves de la regeneración agrícola es hacer un buen diseño que tenga en cuenta, sobre todo, la topografía del terreno.
MN: ¿Qué diferencias hay entre gestionar un espacio de forma convencional y de forma regenerativa?
KW: Bueno, a ver si soy capaz de explicarme. Podríamos decir que la agricultura tradicional se basaba, principalmente, en reciclar todos los nutrientes y la materia orgánica que sacaba del propio campo. Con la agricultura tradicional se ha mirado siempre de mantener la fertilidad de los campos (sistema de barbecho, animales, etc). Después vino la agricultura industrial subvencionada por el petróleo porque era barato y salía a cuenta y se empezaron a utilizar fertilizantes químicos, herbicidas, pesticidas… El problema de todos estos productos, más allá de que sean nocivos y vayan en contra de la vida , es que no están disponibles para la gente. A ti te venden un producto y no tienes ni idea de cómo se ha hecho, como se ha elaborado, etc. Falta el conocimiento. El conocimiento se ha privatizado. Antes el conocimiento era público. Todo el mundo enseñaba y aprendía. Ahora el conocimiento es propiedad de unas empresas. Lo tienen patentado. La agricultura industrial está haciendo daño a la vida, pero sobre todo le está haciendo daño al agricultor, porque la ha convertido con un consumidor. Antes era un productor. Ahora sigue produciendo pero fundamentalmente consume (comprando productos). ¿Qué pasó entonces? Para combatir la parte de venenos surgió la agricultura ecológica, como respuesta a todos estos productos químicos que están destruyendo la vida en el suelo, destruyendo los ecosistemas. Al principio iba muy lenta, pero hoy en día la agricultura ecológica puede ser tanto o más productiva que la agricultura industrial. A mucha gente, sin embargo, le siguen faltando herramientas. Casas grandes como la Basf o Bayern tienen su propia línea ecológica ahora. Si tú haces ecológico, puedes comprar productos naturales y hacer una agricultura sana, pero el conocimiento sigue estando privatizado. Ellos te venden una bolsita y tu la compras. La agricultura está igual que antes: no tiene autonomía, depende de comprar estos productos. Y es aquí donde entra la agricultura regenerativa.
MN: ¿Cuando se empiezan a introducir estas prácticas en la península y cuando las empiezas a conocer tu?
KW: Como he dicho antes, la agricultura regenerativa es una mezcla de muchas técnicas. Muchos de estos conocimientos están viniendo de Sudamérica. Allí hace años que lo están haciendo diferente. Se ha conseguido reunir con un solo nombre un montón de técnicas que están al alcance de todos, fáciles de entender… Insisto en remarcar que todo este conocimiento es libre y precisamente eso es lo que me gusta: el hecho que todo te lo puedas hacer tú, más barato, y con resultados espectaculares. La agricultura regenerativa no deja de ser agricultura y, además, quiere ser productiva. Se puede hacer a gran escala también, y utilizando la misma maquinaria. No es necesario hacer grandes inversiones ni cambiar ni renovar nada… Como decía, se basa en el conocimiento libre. Todo tiene unas bases científicas, y todo está explicado. Es impatentable. Muchos de los biofertilizantes que estoy haciendo están basados en microorganismos y la vida. Es un proceso que no se puede patentar porque no hay una receta «única». Tú le puedes variar cualquier cosa y ya lo estás haciendo diferente!
Formo parte de una entidad que se llama «Asociación de Agricultura Regenerativa Ibérica». Cuando empezamos con todo esto éramos varios grupos en la península. Nosotros teníamos uno en Barcelona. El tema es que cada uno iba por su lado, y al final vimos que aquello no podía ser. Cuando llevábamos alguien de fuera para que nos hiciera un curso o un taller era muy complicado coordinarse. Entonces decidimos unirnos, unificarlo todo, y creamos el wordpress www.agriculturaregenerativa.es. Esta página está actualizada y allí puedes ver todo lo que hacemos. Empezamos organizando cursos, llevamos gente de Australia (que trabajan mucho con campos de cereales extensivos), después contactamos con los sudamericanos Jairo Restrepo y Nacho Simón, etc. Estos llevan más bien lo que serían abonos sólidos, biofertilizantes hechos a base de microorganismos y sobilización de minerales.
MN: ¿En qué consiste esto?
KW: Básicamente consiste en hacer lo mismo que hace la industria química, pero en lugar de hacerlo con procesos físico-químicos, nosotros lo hacemos mediante un proceso biológico. Sobilizamos la roca rica en fósforo, potasio, molibdeno, cromo, borne… Sobilizamos estos elementos, que son muy necesarios para la planta, a través de microorganismos. Hacemos unos fermentos al alcance de todos (muy baratos) y al final acabamos teniendo el mismo producto (o similar). Obtenemos un «caldo» rico en nutrientes, pero a través de una vía diferente. Un sistema utiliza un proceso químico complicado, que no se puede replicar y es inaccesible, y el otro opera a través de un proceso muy diferente. Estos microorganismos no los compramos, ¡vamos al bosque a buscarlos! Después hay lo que es la reposición de minerales. Hay plantas que necesitan hasta 96 elementos. La que necesita menos, necesita 32! ¡Pero 32 son muchos! La agricultura industrial se basa sólo en tres: nitrógeno, fósforo y potasio (NPK). Es el fertilizante que te viene a la bolsita. Si tú cultivas durante años una planta que necesita 32 elementos pero cada año sólo le devuelves estos tres, lo que estás consiguiendo es que al final esta planta sea deficiente del resto de minerales que no le estás reponiendo. Haces que la planta pierda salud. La deficiencia mineral es muy importante. Si tú comes bien te pones menos enfermo que si no comes bien, ¿verdad? Pues es lo mismo. Nosotros le proporcionamos a la planta todos los nutrientes esenciales (vitaminas y minerales), y no sólo el NPK.
MN: ¿Estas metodologías aplicadas al cultivo de la vid tienen resultados a corto plazo?
KW: Bueno, en la viña es donde más se nota. Es uno de los cultivos donde se ve más la diferencia. Sobre todo ahora que todo el mundo intenta hacer más vinos de calidad. Lo que hace que un vino sea de calidad es que sea rico en todos estos microelementos que son los que le dan complejidad mineral y de sabores. Si tú en la viña sólo le das tres minerales (el nitrógeno, el fósforo y el potasio), el vino resultante será limitado por fuerza. En el cultivo de la vid, pues, se aprecian mucho estas técnicas. Todos los microelementos tienen una gran repercusión en el sabor y calidad del producto final.
MN: Cuando hace que has empezado a trabajar la viña? Has cogido mucha extensión?
KW: Este año. De momento tengo media hectárea de mi padre. Además, he cogido dos hectáreas más que llevaban dos años abandonadas, más o menos. La mitad de la finca la hemos intentado recuperar (hemos podado la vid para volverla a reconstruir desde la base) y la otra mitad la arrancaremos y la plantaremos de nuevo. Además, tenemos otra finca en Mas d’en Salvat, donde queremos plantar más. En octubre se abre el periodo para pedir permiso de plantaciones. A ver cuánta podemos hacer… La idea es coger un poco más aún… En total, por tanto, tengo unas tres hectáreas. Mi objetivo es llevar la uva a la Bodega Cooperativa de Cornudella, sí, pero también que a la larga ésta acabe abriendo una rama de ecológico o regenerativo. Me da igual la etiqueta, pero que acabe siendo un vino de mayor calidad, libre de venenos. ¡Eso sería fantástico!
MN: ¿Cómo lo haréis? ¿Podrás hacer tu vino a parte, pues?
KW: Por lo que he hablado con el enólogo y con Sisco, sí. Ellos saben que el futuro es eso, y quieren apostar por ello. Son conscientes de que lo ecológico te da más calidad. Si la cooperativa quiere sobrevivir tendrá que acabar pasando por aquí. Con la experiencia que he adquirido con todos estos profesores internacionales tengo un conocimiento que me gustaría compartir con el pueblo. No sé cómo el pueblo lo recibiría, pero creo que puedo aportar cosas… Me gustaría que la gente de aquí pudiera aprender lo que yo estoy aprendiendo… Con Sisco estamos trabajando en su granja ya … Estamos aplicando microorganismos para controlar las las moscas y los olores …
MN: Aparte de vino, ¿quieres hacer algo más?
KW: Sí, también queremos hacer aceite. Nuestro aceite. Este tema también lo estamos negociando / hablando con la Cooperativa. Ahora se mezclan todas las aceitunas que entran. Si quieres moler tus aceitunas aparte, las tienes que llevar fuera (si quieres hacer tu propio aceite tienes que ir a Riudoms, por ejemplo). Aquí no te lo hacen. Creo que tenemos que buscar un solución a este problema. Debemos buscar la manera de arreglarlo… Yo lo voy soltando también… jajajajaja…
MN: ¿Qué perspectivas de futuro tienes? Te gustaría entrar a formar parte de la junta de la bodega?
KW: De momento, quiero centrarme y esperar a ver cómo va y si puedo sobrevivir o no con todo esto… Acabo de empezar y por ahora no me da para vivir. Tengo que seguir haciendo cursos fuera para llegar a fin de mes. En noviembre, por ejemplo, empezaré uno en Vilanova. Es un curso que dura un año y se hace un fin de semana al mes. Trataremos los biofertilizantes, cómo utilizar los microorganismos para el control de plagas, etc. El próximo martes, por ejemplo, haré uno de un día a Figueres (desde la Asociación). La gente flipa mucho con los cursos… Representa, por mucha gente, un cambio total de mentalidad… El caso es que me gusta mucho lo que hago. Soy consciente de que hoy en día es una suerte poder trabajar de lo que te gusta y no tener que trabajar sólo para ganar dinero. He descubierto lo que quiero hacer y estoy buscando la manera de hacerlo posible. Estas nuevas formas de hacer agricultura y las nuevas formas de comercializar han hecho que me decida y me han empujado a quedarme aquí. El triángulo propiciado por el Parque entre propietarios y agricultores hace que el acceso a la tierra sea mucho más fácil… y me ha convencido para quedarme y probarlo!
MN: También haces trabajos con Línea Clave (key line, en inglés). ¿En qué consiste esto?
KW: Es un tipo de subsolador que lo especial que tiene es el patrón de cultivo. Un patrón de labrado donde tienes muy en cuenta las curvas de nivel para que después cuando llueva el agua se reparta mejor. Lo que hacemos es intentar que el agua, en lugar de ir hacia los valles, se vaya repartiendo más hacia las crestas, que es donde más seco está y donde se necesita más agua. Con este sistema acabas consiguiendo uniformidad a tus campos para redistribuir mejor el agua, consigues más infiltración. Es un labrado subterráneo, en el fondo. Por arriba no se ve. Aparte de subsolar, incrementas la retención de agua y la capacidad de infiltración. Al final todo esto te da más producción.
MN: Esta finca, la de tu padre, ¿de qué variedad es?
KW: Eso es cabernet sauvignon. Esta finca no la hemos labrado en 25 años o más. Con la permacultura se rompen tópicos como por ejemplo que la hierba alrededor del cultivo le perjudica. Cada primavera pasamos con la desbrozadora y ya está. Este año he empezado a aplicarle los biofertilizantes y todo eso… En esta viña no le he puesto cobre ni una vez. Y ves… ¡no tiene mildiu! Está sana. Hay alguna cepa de vez en cuando con las hojas rojas, pero en general está sana. Sólo le he puesto azufre una vez, al principio de la primavera. Después biofertilizantes, y hormus también, que es otra película.
MN: ¿Harás tu propio vino este año, ya?
KW: No, todavía no. Aunque en el pueblo hay otros productores que hacen ecológico, todavía tendríamos que mezclar. Yo lo que quiero es hacer un vino 100% con mi uvas… Entre otras cosas porque de esta manera puedo controlar todos los aspectos.
MN: Pues nada, Kevin, muchas gracias por atendernos y explicarnos todo esto. Desde Montsant Natura te felicitamos por la iniciativa y te deseamos toda la suerte del mundo, salud y éxito!